Bones

Estos últimos días me han pasado varias cosas malucas, una de ellas es que había tenido ganas de escribir pero o no sabía que escribir, o me dolía la mano o surgía algo mas para hacer. Hoy he logrado vencer esas cosas y aunque no es que vaya a escribir una entrada super interesante, por lo menos es algo que quería escribir desde hace rato.

Empezaré reseñando dos libros más para el desafío, de la autora Kathie Reichs, 26. El beso de la muerte y 27. Informe Brennan. Los dos libros hacen parte de la misma serie llamada comunmente serie Brennan ya que cuentan las aventuras de una antropologa forense, Temperance Brennan. No voy a revelar mucho del argumento porque basicamente los dos tratan acerca de un caso que ella está investigando y de las personas que pasan por su vida, puedo decir que me gustaron a pesar que a veces utiliza muchos terminos tecnicos y descripciones, cosa comprensible dado que la escritora tambíen es atropologa forense pero que vuelve lenta la historia.

Ahora viene la parte de la que quería escribir, estos libros son la base de mi serie favorita, BONES. En la serie la protagonista es una antropologa forense, Temperance Brennan, ella ademas de trabajar en un importante laboratorio y ayudar a resolver casos junto a un agente del FBI, Seeley Booth, escribe libros de ficción que tienen como protagonista a "Kathie Reichs". Creo que cualquier cosa que diga acerca de la serie se va a quedar corta, puede que a algunos no les guste, pero personalmente me encanta, es muy humana, divertida, intrigante, bien hecha, con buenos actores y un guion excelente.

Me acuerdo que la encontré por casualidad porque solía ver FOX los martes y habían cancelado mi serie favorita que se trasmitía los martes también, así que ese día solo me hice frente al computador a ver que se me atravesaba por el camino y no me arrepiento, si tienen la oportunidad denle un vistazo, ya va en la quinta temporada pero vale la pena.








Ella y él

Se miran y hay una chispa, ella lo nota, él también, ambos lo ignoran como cuando ignoramos el rayo de sol que entra por las mañanas, dándonos la vuelta para seguir durmiendo.

Esta vez se miran por dos segundos más, pero se ignoran por los siguientes, como cuando ignoramos los pájaros además del sol.

Repiten el ritual en cada casualidad o eso piensa ella, él prefiere creer que el destino es caprichoso por no permitírselos cada día.

Intentan levantarse a la misma hora del anterior encuentro, ella inconscientemente toma la misma ruta, él intenta recordarla.

Pero la casualidad o el destino, no permite que se encuentren cuando lo quieren, a menos que él deje de ignorar el sol y ella los pájaros.



Quería compartir esto que escribí en una productiva (hágase énfasis en productiva) clase de sábado, en medio del tedio por madrugar un día en el que debería ser ilegal estudiar.