Vino

Una copa de vino era todo lo que me habías dejado, como si quisieras con eso borrar todos los recuerdos, como si llevándote las fotos me quitaras la imagen de tu sonrisa y de tus ojos brillantes, como si con el sofá te llevaras las tardes de películas, risas, peleas y reconciliaciones, con la mesa los rompecabezas, con la lámpara los libros a la madrugada, con el florero los momentos de paz solo mirándonos, con el televisor los momentos en los que nos emocionábamos juntos, con los cuadros los atardeceres y con la cama los amaneceres juntos.

Me habías dejado ahí sosteniendo la copa hasta que no lo pude resistir y el vino se derramó, porque los recuerdos seguían ahí con más fuerza, con más necesidad de demostrar que todo existió, que fuimos felices y tristes, que tuvimos paz y guerra, que nos tuvimos el uno al otro.

La imagen era hermosa, una habitación blanca y en el centro una copa de vino regada. Esperaba algún día entenderlo, nunca nos gustó el vino, ¿de verdad era eso lo único que podía esperar de ti? 

2 divagaciones de otros:

Anónimo dijo...

Me gusta =)

Unknown dijo...

amo el vino...

y no, no levantes los cristales del piso, camina descalza por esa habitación, no, no por favor, no levantes esa copa, no limpies el piso manchado en vino, desliza tus dedos por aquel piso y deja en el las mismas letras q me acaban de invadir...

si algo puedo decir del destinatario es q te dejo llena de buenos recuerdos, y se marcho en un buen momento, si algo puedo pensar de la escritora es q sabe amar...

asi no deba leer en días como hoy q debo estar alejado del pc amo leer lo q escribes...besos

Publicar un comentario