De Hinchadas

No, no me gusta el fútbol colombiano, por mucho que me digan que es falta de patriotismo eso no va a hacer que me guste, la razón es bastante simple, no es bueno, es aburrido, monótono y feo; no hay suficiente motivación para los jugadores, los comentaristas se dedican a hacer trabajo de bufones; la gente no tiene cultura para verlo (y pasan cosas como los actos de vandalismo o enfrentamientos entre los hinchas); las canchas no soportan un invierno y terminan vueltas mierda... podría seguir.

Para mí el fútbol es estética, emoción, trabajo en equipo, estrategia, habilidad y resistencia, cosas de las que carece el fútbol colombiano.

Si me preguntan de qué equipo soy hincha digo que del Barcelona (desde mucho antes que se convirtiera en el equipo que es ahora), sí es de España y no me importa, apoyo al Once Caldas porque es de la tierra y DETESTO a los "hinchas" que cambian de equipo cada temporada dependiendo de quien se vea opcionado para ganar.

Respecto a esto ultimo, esa la razón de mi nota. Yo molesto mucho a los hinchas de millonarios, les digo que es una decepción que personas tan inteligentes (ustedes saben quienes son) sean hinchas de un equipo tan malo, pero en realidad los respeto mucho, son una de las hinchadas más fieles del país (por no decir que la más fiel) porque la mayoría aprendieron a querer el equipo en las malas, perdiendo continuamente, al borde del descenso, con problemas financieros, malos jugadores, pésimos directivos, sin clasificar a octavos y aún así la venta de las acciones (hablando desde mi muy limitado conocimiento del tema) fue un éxito, vuelven a perder y ahí están.

Hoy vi un comentario en twitter alusivo a que preferirían ser hinchas de Millonarios que de Santa fe porque al menos los azules clasificaron, aunque dicho comentario venía de una persona que no le va a ninguno de los dos equipos, me hizo recordar por qué odio a los hinchas de moda que desconocen al equipo cuando pierden.

Les tengo una noticia, ningún equipo es infalible (ni el Barcelona), ningún equipo estará en la cima por siempre, pero su integridad sí que es permanente. Si no pueden ser consecuentes con algo tan básico como un juego (porque sigue siendo un juego) no me quiero ni imaginar como serán con las demás decisiones de su vida.